La historia de Abigail

Abigail siempre había querido ir a la universidad. A los 18 años, estaba viviendo su sueño. Estudiaba en la Universidad de Virginia, con matrícula de honor, y era miembro activo de su comunidad y de su iglesia.

Le diagnosticaron un devastador cáncer de cabeza y cuello. Enseguida probó varias formas de quimioterapia, pero seguían fallando.

Sin más tratamientos que probar, su médico le sugirió que buscara medicamentos experimentales (medicamentos que aún están en fase de desarrollo y todavía no se han probado ni aprobado).

Basándose en diagnósticos moleculares, el médico de Abigail conocía un medicamento que ya estaba en desarrollo y que podría beneficiarla enormemente.

Solicitó participar en ensayos clínicos, pero le dijeron que no cumplía los requisitos: su cáncer no se ajustaba a los criterios exactos del ensayo. Su familia suplicó a distintos fabricantes que le dieran el medicamento por motivos humanitarios, pero fue en vano.

Aunque luchaba por su propia vida, Abigail se dio cuenta de que no era la única. Un día se dirigió a su padre: "Papá, si lo consigo, quiero dedicar mi vida a ayudar a las personas con cáncer y otras enfermedades mortales. Empecemos a trabajar en ideas".

Juntas empezaron a presionar a las empresas farmacéuticas y lanzaron una campaña mediática que atrajo mucha atención. En junio de 2001, pocos días antes de morir, Abigail habló con un periodista: "No se trata sólo de mí. Se trata también de muchos otros".

Nadie sabe si el medicamento que se le negó a Abigail podría haberla ayudado. Al estar en un estado inicial de desarrollo, se desconocían los efectos secundarios. Era un riesgo que Abigail y su familia estaban dispuestos a correr; sin embargo, las compañías farmacéuticas y las juntas reguladoras le negaron la oportunidad.

Tras la muerte de Abigail, su padre, Frans Burroughs, dejó su trabajo como ingeniero y fundó la Abigail Alliance For Better Access to Developmental Drugs (Alianza Abigail para un Mejor Acceso a los Medicamentos en Desarrollo ), un grupo de presión que busca crear un acceso más amplio a los medicamentos en desarrollo contra el cáncer y otros fármacos para enfermedades graves potencialmente mortales. En honor a Abigail, pretenden evitar situaciones como la suya en el futuro.